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A qué edad me caso?
El matrimonio o boda es un compromiso mutuo entre los contrayentes y que conlleva muchas altas y bajas en el camino y la vida juntos y debe enfrentarse con absoluta madurez. La madurez depende de la personalidad de cada quien, hay personas que desde muy jóvenes son responsables sobre sus decisiones y acciones, y que tienen una idea muy clara y un objetivo fijo de lo que quieren para su vida y su futuro, pero también hay muchos otros para quienes la vida es mucho más relajada, tranquila y prefieren vivir día a día, sin asumir compromisos fuertes o tomar decisiones decisivas en su vida.
La edad es un factor importante cuando se trata de afrontar con seriedad un matrimonio, aunque no es un factor determinante para el éxito de la relación.
Es obvio que para un hombre o mujer de veinte años son distintas las inquietudes que para otros de treinta o más. Otro factor por el cual la edad importa, son las experiencias amorosas anteriores que haya tenido la persona. Cuanto más adulto se es, es más probable que se hayan vivido más relaciones de pareja, y esto podría ayudar a tener mucho más claro qué es lo que se quiere en este sentido y tener mayor éxito en una relación futura aunque no es un factor determinante, pues hay muchas personas que en tempranas etapas de la vida conocen a su amor ideal, y no necesitan pasar por otras relaciones con más parejas para saber y estar seguros de que tienen a su lado a la persona que desean como compañero para toda la vida.
Otro aspecto importante es la edad de la mujer y su madurez reproductiva. Lo más prudente es convertirse en madre en una etapa física más madura y no tan tempranamente.
Finalmente, es bueno acotar que lo más importante a tomar en cuenta para contraer matrimonio y llevar esa vida soñada en pareja es que nunca debe elegirse ese camino para liberarse de presiones, ninguna persona, así sea familia, amigos, o la propia pareja pueden decirnos o exigirnos un momento específico para casarnos. Ningún tipo de comentario de parte de terceros tienen por qué afectarnos. No debe hacerse nada por tradición u obligación, menos tomar esta decisión. Recuerda, no te obligues a nada, al ser una decisión tan importante lo mejor es estar seguros de lo que se quiere para el resto de la vida y como futuro.